Aunque abierta «oficiosamente» desde hace unos días, la Taberna Muralla del Marrubial abrirá de forma «oficial» este fin de semana, justo en Ronda del Marrubial s/n, al lado del conocido Mercadona de la zona. De esta manera se da el pistoletazo de salida a un bar y restaurante que pretende combinar la solera de los negocios tradicionales con el mundo cultural cordobés mediante diversas exposiciones fotográficas o de artes plásticas.
Se produce así un cierto cambio de rumbo con respecto a los locales estrictamente clásicos que durante años han ocupado ese mismo espacio, que de hecho deriva de la iniciativa de uno de los propietarios del bar anterior, Casa Antonio. Diluida la sociedad, el empresario Pedro Castillero ha apostado por realizar ciertas variaciones junto a su socia, Verónica Macías, buscando también una clientela más amplia.
Precisamente la primera incursión de Castillero en la hostelería fue con Casa Antonio. Procedente de un sector muy distinto, pues lleva trabajando más de 30 años en la conocida productora Comité Sonido, con dilatadísima experiencia en conciertos y todo tipo de eventos culturales. Buscando un sector para invertir fuera de la imagen y sonido, se decantó por la hostelería, parcela que ya le atraía desde hacía tiempo. Y así, a finales del 2019 se convirtió en una de las patas de Casa Antonio, para quedarse finalmente con el sitio, aunque con el objetivo de modificar ciertas características junto a su socia.
Nace así Taberna Muralla del Marrubial, que mantendrá un horario extendido del desayuno al cierre, salvo tardes del lunes, martes y miércoles. Entre semana contará con menú diario con opciones entre dos o tres primeros, dos o tres segundos, bebida, café y postre por 9 euros. La carta es eminentemente tradicional, y se pueden encontrar platos como la ensaladilla rusa, cogollos al ajillo, patatas bravas, flamenquín, pisto, croquetas o diversos tipos de revuelto. También raciones de pescado tradicionales como bacalao frito, calamares fritos, gamba al ajillo o boquerones en vinagre. Entre las carnes destacan el el guarro al picón (quizá uno de los pocos sitios de Córdoba que lo hace), solomillo al cabrales, lechón ibérico de Cardeña o puntas de solomillo. Además ofrecerá dos tipos de paella: de tinta de calamar y de rabo de toro. El lugar también tiene tapas con la consumición. De todo ello se ocupa Óscar Gómez, que pasó por los fogones de Bodegas Campos y Casa Pepe de la Judería.
UNA MIRADA A LA CULTURA
Con la cercanía de la taberna a varios de los patios de Córdoba a concurso tras la muralla y el trabajo de décadas de Pedro Castillero en el mundo audiovisual, el propietario de Taberna Muralla del Marrubial pretende darle cierto protagonismo a la cultura. El lugar cuenta con terraza, zona de barra y un pequeño comedor. Este último será el espacio escogido para realizar algunas exposiciones. La primera de ellas serán imágenes de Córdoba dibujadas a carboncillo. Otro propósito es atraer a la clientela de la cultura cordobesa para enriquecer a este bar de barrio que, como tantas tabernas, puede ser lugar de encuentro de gente muy diferente en torno a un buen vino y unas buenas tapas.