El ingeniero Javier García-Liñán Fragero, fundador de la empresa Agrónomus, ha patentado Wildlife Protection System, un dispositivo anti-deslumbramiento y con un equipo de visión artificial que, instalado en las cosechadoras, puede revolucionar el sector al posibilitar la vuelta a la recolección nocturna del olivar superintensivo.
Dicha recolección fue prohibida en la campaña 2019-2020, que incluyó una investigación de la Junta de Andalucía, en concreto la Consejería de Medio Ambiente, que determinó la muerte al año de unas 2.600.000 aves. La propia Junta se desdijo eliminando ese informe de la web, puesto que partía de la extrapolación a todas las hectáreas de olivar de una serie de muestras, por lo que esos números en cuestión no parecían rigurosos, aunque la alta cantidad de animales muertos sí sea una evidencia. Posteriormente se produjo otra investigación realizada justo en aquella campaña, y en la que participaron la Consejería de Agricultura, la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) y la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa). Este estudio se llamó «Impacto de la recolección mecanizada nocturna de olivar en seto sobre la avifauna». Los investigadores analizaron 137 hectáreas representativas del olivar en seto mediante 144 controles. Se avistaron en ellos 8.127 aves de 66 especies diferentes, lo que ofrece una idea de la biodiversidad existente. En este caso no se calcularon cifras globales de muertes.
Las principales aves afectadas son currucas (capirotadas, cabecinegras o mosquiteras), pero también otras como petirrojos, jilgueros, pardillos,verderones, mosquiteros ibérico (común, musical y papialbo), lavanderas (blanca, cascadeña y boyera) o zorzales (zorzales (charlo, común y alirrojo).
El funcionamiento de la maquinaria que sacude y recolecta el olivar hace que las aves que descansan en los árboles entren en el túnel de recolección, produciéndose la muerte del ejemplar. Según la especie tienen diferentes estrategias para enfrentarse al «enemigo», por lo que algunas reaccionan antes, emprendiendo el vuelo o los movimientos necesarios para evitar la acción de la máquina cuando va aproximándose al árbol y quedan deslumbradas por sus focos. Otras en cambio, tras el deslumbramiento, deciden permanecer quietas para burlar al particular «depredador», algo que evidentemente no surte efecto en este caso. Por ese motivo, las más tímidas y tendentes a la inmovilidad -las especies de currucas y especialmente la capirotada- resultan a la postre las más afectadas, ya que en lugar de huir se quedan quietas. Ciertas aproximaciones apuntan a que estas currucas suponen el 80% de las muertes.
El dispositivo Wildlife Protection System de García-Liñán, como explica su autor, permite el desplazamiento natural de las aves ante el avance de la máquina gracias a su sistema anti-deslumbramiento. A su vez, el equipo de visión artificial alerta al operario de la presencia de aves ocultas en el seto, de hecho puede ver exactamente dónde está el ejemplar. De esta manera puede ralentizar la maquinaria hasta que el ave ha conseguido irse a otro lugar. En resumidas cuentas, se trata de un sistema que permite la huida del ave que estaba pernoctando en el cultivo, primero evitando el deslumbramiento, y segundo -si lo anterior no fuera suficiente- ralentizando la cosechadora al divisar al ave en cuestión.
El dispositivo ha pasado ya la etapa de pruebas, y además lo ha hecho en cultivos con las condiciones más desfavorables a requerimiento de la Junta de Andalucía. El resultado ha sido óptimo, pues la reducción de la mortalidad llega casi al 100%.
El sistema ha recibido el apoyo explícito de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) en su revista del mes de mayo.
RECOLECCIÓN NOCTURNA
La recolección nocturna es casi imprescindible para la elaboración de los aceites tempranos de oliva virgen premium, puesto que evita la volatilización de los aromas esenciales a causa de las altas temperaturas, así como la proliferación de hongos y bacterias, como especifica el ingeniero responsable de Agrónomus. A su vez, y durante la campaña ordinaria de invierno, la recolección nocturna se une a la diurna con el objeto de ahorrar costes y recolectar la aceituna en su mejor momento de maduración. También permite disminuir los tiempos de recolección, concentrando el trabajo en determinados días. Así se disminuye el riesgo de perder la cosecha por tormentas. Por todo ello la prohibición supuso un duro golpe para los olivareros.
La esperanza llega gracias a este invento que surge del programa Agrotech Conecta, promovido por Andalucía Agrotech, organismo impulsado por la Consejería de Agricultura de la Junta y que incluye a otras 34 entidades, entre la administración pública, sector agroalimentario y tecnológico. Dicho programa funciona mediante retos lanzados por grandes empresas. Y aquí representa un importante papel la cordobesa Balam, que lanzó el reto de solucionar el problema de la recolección nocturna del olivar en seto. Ese «guante» fue recogido por García-Liñán.
Este asunto tenía además especial importancia para Balam, pues una de sus líneas de trabajo consiste en la mejora genética de variedades tempranas de aceituna. El proyecto del ingeniero cordobés fue el ganador y Agrónomus, junto a Balam, empezaron a desarrollar un prototipo que pudiera probarse en el terreno. Las pruebas debían además estar supervisadas por miembros de una organización conservacionista de reconocido prestigio, independiente y con carácter científico. En este caso se ha tratado del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa).
Las pruebas debían contar con protocolos muy estrictos, pues posteriormente se elevan al Ministerio de Agricultura y más tarde a la Comisión Europea, de hecho la prohibición de la recolección nocturna parte de una directiva europea sobre aves. La prohibición dejaba abierta la opción a ensayar soluciones tecnológicas capaces de proteger a la avifauna. Wildlife Protection System puede ser esa solución que permita la vuelta a la recolección nocturna, todo un hito.
Actualmente se ha presentado la solicitud de homologación a la Junta de Andalucía junto a los informes oficiales sobre las pruebas.
El invento además podría hacerse extensible a otro tipo de cultivos, como la vid, sector que ha contado recientemente con ciertas controversias acerca de prohibiciones al respecto.