Lejos queda la figura del locutor de radio que se limitaba a poner la voz, a narrar o presentar, con el único miedo de la necesaria improvisación o la capacidad de mantener el ritmo y rellenar los silencios con pericia mientras se convertía la voz en un instrumento. Hoy día el periodista radiofónico es por una parte un hombre orquesta capaz de manejar mesas y programas mientras desarrolla su trabajo, pero también de tener conocimientos que se pueden calificar perfectamente de científicos, más que tecnológicos, para conseguir retransmitir. Y todo esto mientras concibe el producto de forma completa, más allá de la radio, que en cierto modo o bien no existe o bien, como tantas formas de expresión, se ha transformado en algo radicalmente distinto. Así es Jelou Radio, pronto Jelou Media, el eco de una labor de antaño con las múltiples y variopintas posibilidades del presente.
Tras esta empresa está el conocido periodista Ángel Porras. Durante 21 años, su voz en la SER se hizo familiar para varias generaciones de cordobeses. Sus pinitos empezaron de joven haciendo unas prácticas en Radio Nacional de España, aunque su verdadera escuela inicial fue pinchar en todo tipo de garitos. «Terminaría antes diciendo dónde no he pinchado», declara. El mundo de la música es realmente lo que definitivamente le introdujo en la radio. «Soy un zumbado de la música», indica Porras antes de contarnos que en realidad es un músico frustrado. Iba para guitarrista pero un accidente en el que se rompió varios dedos acabó con esa posibilidad. Fue, como recuerda, «haciendo el cafre» en la fábrica de cementos Asland, donde paseaba por una de las correas, allá que puso la mano y…adiós sensibilidad en las yemas (recuperada años más tarde). Lo intentó en la carrera de graduado social y luego como militar en la academia San Javier. Ninguno de esos campos era el suyo. Pero ese gusto por la música permanecía, y fue lo que le llevó a hacer unas pruebas en la SER, donde le escogió el ya fallecido locutor Rafael López Cansinos.
El popular Rafael López Cansinos eligió a Porras en las pruebas
«En la SER hice de todo, desde técnico de sonido a coordinador de emisora, de la Cadena Dial, a los 40 Principales, además fui responsable del Magazine A Vivir que Son Dos Días durante cuatro años…hice de todo». Tras más de dos décadas, Ángel Porras fundó su propia agencia de publicidad, puesto que necesitaba más tiempo para cuidar de su hija y los horarios de la radio eran excesivos. De hecho la cadena contaba con él para iniciar un gran proyecto en Sudamérica con Radio Caracol. Pero la familia fue lo primero. Previamente en la SER había obtenido una sólida formación en publicidad y marketing que volcó en su nueva aventura. A su vez seguía vinculado a la radio: «monté la emisora para la radio del Córdoba, monté VIP FM y estuve en comercialización de Radio Blanca en Córdoba, Granada y Málaga».
JELOU RADIO O EL PLACER DE LA MÚSICA
Hace tres años nace Jelou Radio, siempre por el gusto musical de Porras, harto de buscar en el dial algo que no fuese reggaetón o noticias. «No había nada». Y así surgió Jelou Radio que cuenta con el Dial 91.7 en Córdoba y el 100.7 en Marbella. También emite en Málaga mediante su asociación con otras empresas radiofónicas. Se puede oír igualmente en su página web. Y además está su app en la Play Store. Es gratuita y en Córdoba ya se la han bajado 6.000 personas, lo que sumando todo supone una más que apreciable audiencia potencial. Además de los directos diarios de Porras por la mañana (‘Ponte en pie’ de 9 a 12), esta radio eminentemente musical cuenta con colaboradores sin ánimo de lucro, como el periodista Manolo Prieto, o el músico Derby.
En breve el proyecto va a crecer, como indicábamos en el primer párrafo, y de Jelou Radio se pasará a Jelou Media, página con podcast, textos, vídeos y fundamentalmente con música de aquellos interesados en subirla, que además estará a la venta, una moderna amalgama donde se juntan medios de comunicación, promoción musical, cultura, tecnología, red social y derechos de autor.
Para poner en marcha todo esto Porras ha tenido que convertirse en un verdadero experto en tecnología, como decíamos ya casi con un punto científico. En este aspecto sucede algo curioso, «no hay nadie que te lo enseñe». Pero no hay mal que por bien no venga, y horas y horas empleadas en cientos de tutoriales ahora cuentan con una buena inversión, y no hablamos solamente de Jelou Media, sino de la posibilidad de este periodista de convertirse en asesor por ejemplo para poner en marcha proyectos de radio para aquel que lo necesite, un camino que está igualmente desarrollándose.
Las radios de antaño, con aquellas voces reconocibles durante décadas para toda la ciudadanía, cuentan ahora con estas dignas y más complejas herederas, que adaptan todo ese bagaje a las exigencias actuales.
