Según un estudio realizado por la Universidad de Cornell, la elección del tamaño de los platos que se usan en los restaurantes puede influir en la cantidad de comida que consume una persona. Los investigadores descubrieron que las personas tienden a llenar su plato, independientemente del tamaño del mismo, y que esto puede llevar a comer en exceso.
El estudio encontró que las personas que usan platos más grandes tienden a servirse y consumir más alimentos que las que usan platos más pequeños. De hecho, los participantes del estudio que usaron platos de 25 cm comieron un 22% más de comida que los que usaron platos de 23 cm.
Por lo tanto, una estrategia efectiva para reducir la cantidad de comida que consume una persona en un restaurante puede ser ofrecer platos más pequeños. Al reducir el tamaño del plato, se puede engañar al cerebro para que sienta que se ha comido lo suficiente y se satisfaga con una porción más pequeña. Esto no solo puede ayudar a reducir la ingesta de calorías, sino también a reducir el desperdicio de alimentos.