Como dueño de restaurante, sé que el servicio al cliente puede ser una tarea difícil y desafiante. Es importante tener habilidades diplomáticas e ingeniosas para manejar cualquier situación que pueda surgir. En esta serie de artículos guía, compartiré algunos ejemplos de respuestas diplomáticas e ingeniosas a preguntas frecuentes de los clientes que pueden ayudar a mejorar la satisfacción de los mismos en nuestros bares y restaurantes. Comenzaremos por una que estamos acostumbrados a escuchar.
“No me puede cobrar usted el pan”
En ocasiones, los clientes pueden cuestionar el cobro del pan en la mesa. Una respuesta diplomática a esta situación sería explicar que el pan es un producto que ofrecemos en la mesa como cortesía para nuestros clientes, pero si no desea consumirlo, podemos retirarlo sin ningún problema. Además, se puede añadir que el precio de nuestros platos se establece en función de la calidad de los ingredientes y del servicio que ofrecemos.
Una respuesta ingeniosa puede ser comentar con una sonrisa que si pudiéramos cobrar solo por el pan, seríamos la panadería más exitosa de la ciudad. Pero los precios están establecidos para cubrir todos los costos y ofrecer una experiencia gastronómica completa.
Como hostelero, entiendo que las respuestas diplomáticas e ingeniosas a preguntas frecuentes de los clientes son esenciales para mantener una relación positiva con ellos. Es importante comprender que cada cliente tiene sus propias expectativas y necesidades, y debemos estar preparados para adaptarnos y ofrecer soluciones creativas para cualquier situación.