Un informe elaborado por la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo, Hostecor, ha detallado el incremento de precios de productos y suministros registrado desde el pasado septiembre y, en base ha ello, ha concretado “el perjuicio que supone para el sector mantener los precios actuales, dada la coyuntura económica existente”, asegurando que ello les coloca en “una situación de pre crisis económica”.
Así, según ha señalado Hostecor en un comunicado, el incremento de precios de los productos desde septiembre y el coste del suministro energético “dejan al sector hostelero con un escaso margen de beneficio, que se traduce en una situación de pre crisis económica, cuyo porvenir se augura como negativo a partir de enero de 2022, de continuar evolucionando así la situación”, que afecta de manera directa a su actividad.
El informe detalla que, según se ha contrastado con productores y distribuidores habituales en la provincia de Córdoba, el coste de los productos ha crecido un 17 por ciento en frutería, un 15 en panadería, un 20 en repostería, un 27 en el sector cárnico, un diez en pescadería, un 40 en pescado congelado y marisco, un diez en café y leche, un 25 en aceites, y un 25 por ciento en jamones ibéricos.
El mismo documento refleja que a esta subida también hay que añadir el incremento del coste del suministro energético y el previsible gasto en seguros sociales (un 0,5 por ciento), circunstancias que elevan el coste propio unitario de cada empresa del ámbito hostelero.
Asimismo, reseña que ahora el sector también tiene que hacer frente a la devolución de fondos destinados a la financiación y créditos asumidos y solicitados para estabilizar su coyuntura económica durante la pandemia.
En consecuencia, desde Hostecor se advierte de “un retroceso en el proceso de recuperación tras la pandemia, que puede durar hasta tres años, y cuyas consecuencias podrían ser conclusivas para la desaparición de al menos una parte del tejido empresarial hostelero, si se atiende a la experiencia registrada con otras crisis previas y asimilando que una, vez suben los precios y el coste del producto, habitualmente, estos no vuelven a bajar”.
En este sentido, en Hostecor entienden que “se están dando los condicionantes idóneos para que a partir de enero tenga lugar una tormenta perfecta, de circunstancias altamente adversas para la hostelería, que acabarán afectando a otros sectores, tales como el turismo o, de manera directa, a los propios productores y distribuidores”.
Por estos motivos, la asociación hace “un llamamiento a las autoridades locales y responsables de divulgación para que, dadas las circunstancias, se haga una apuesta sólida de promoción que permita posicionar a la ciudad por delante de otros destinos, con el propósito de que ésta exposición amortigüe una posible carencia de afluencia turística desde enero del próximo año”.