Un invento de la Universidad de Córdoba

Nace una cama inteligente para combatir los contaminantes de las habitaciones de hospital

Nace una cama inteligente para combatir los contaminantes de las habitaciones de hospital

La Universidad de Córdoba ha patentado un modelo de utilidad consistente en un sistema de ventilación inteligente para camas de hospitales. Este invento procede del trabajo del grupo de investigación TEP 974 RATE dedicado a asuntos de  calidad del aire, ventilación y exposición a contaminantes ambientales vía aerosoles. «Estábamos trabajando en todo esto ya antes de la pandemia, y cuando hablábamos de exposición a aerosoles nos miraban como si fuéramos marcianos», recuerda bromeando el doctor Ingeniero Industrial de Física Química y Termodinámica Aplicada, Manuel Ruiz de Adana. «vimos que en los hospitales, cuando hay una persona infecciosa, los trabajadores tienen un riesgo cuando están con el paciente y los sistemas de ventilación de los hospitales no son suficientes, nuestra idea era integrar un sistema que cree una especie de burbuja por encima de la cama que sea capaz de atrapar esos contaminantes exhalados por el paciente, y que la zona perimetral de la cama quede los más limpia posible», puntualiza el profesor.

El proyecto, financiado por el Gobierno, se terminó hace tan sólo unos meses, y está actualmente presentándose en el mundo empresarial para obtener financiación. La investigación se desarrolla en una reproducción de una habitación de hospital. En ella no se experimenta con personas, sino con maniquíes térmicos «que respiran como una persona y exhalan contaminantes y CO2 de forma similar». A partir de ahí el mecanismo se prueba en distintos ambientes, con ventilaciones más precarias y otras excelentes, para obtener datos de multitud de posibilidades. «Como tenemos controlados los pulmones de ambos maniquíes, sabemos lo que uno emite y lo que el otro recibe».

Nace una cama inteligente para combatir los contaminantes de las habitaciones de hospital

Maniquíes térmicos en la habitación simulada que ayuda a la investigación

Respecto a las partes del sistema, este consta de un plenum de  extracción o impulsión de aire a baja velocidad asistido por un  ventilador, preferentemente de 24 V, compatible, por seguridad, con  el uso en camas hospitalarias. Tras este elemento, se establecerán  medios de filtrado del aire, de tipo HEPA14 o similar. 

Posteriormente, el aire filtrado puede pasar a través de un  sistema de UVC, fotocatálisis  o ionización bipolar. Y, por  último, el aire limpio de  patógenos será expulsado a  través de una salida que está  situada para favorecer un  flujo circular de reciclado y esterilización del aire.

UNA NOTABLE MEJORA

Los experimentos han mostrado que el sistema funciona y protege al sanitario. ¿En qué porcentaje? «Mejorar por ejemplo una ventilación buena es difícil, pero el equipo reduce en al menos un 30% la exposición a estos agresores en el caso una ventilación estándard de hospital», indica el catedrático. Además si el equipo se mantuviese funcionando terminaría influyendo en la limpieza de toda la habitación en cuanto a contaminantes procedentes de aerosoles, ya que trabaja con filtros EPA14, que son «filtros de los más exigentes que hay para retener las partículas que hay en el aire».

Construir el artefacto no es tan sencillo, pues se añaden multitud de factores. Por ejemplo, que los médicos de urgencias, si lo requieren, deben poder quitarlo en un segundo sin el más mínimo problema. Debido a ello el aparato ya está listo, pero queda el proceso de integración en la cama. «Luego hay otras variantes a tener en cuenta, por ejemplo este sistema funciona mejor en la cabecera, pero puede ir también integrado a los pies de la cama o en los laterales», especifica Ruiz de Adana. «También hay otro tema, a algunos médicos del Reina Sofía, por ejemplo, también les ha interesado que funcione cuando se traslada al enfermo de un sitio a otro, lo que requiere además de un sistema autónomo de energía mediante baterías».

Como indica el catedrático, los países nórdicos nos llevan mucha ventaja en el asunto del estudio de la calidad del aire. De hecho en los últimos tiempos, multitud de grupos de investigación han hecho hincapié en la calidad del aire durante el sueño, cuando -sobre todo en periodos fríos-, las habitaciones y casas están cerradas. La preocupación en este aspecto, por tanto, es creciente. «Este producto está orientado al hospital, pero también podría enfocarse para camas de hotel, por lo que se puede abrir el campo de acción», concluye Ruiz de Adana.

 

 

 

 

 

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