Con el sonoro y pegadizo nombre de Marcelino Pan y Vino Gourmet, acaba de abrir una tienda de delicatessen en la calle Claudio Marcelo nº 4. Al frente se encuentra la empresaria María José Luna, que durante varios años mantuvo una establecimiento con una oferta similar, El Sabor de la Luna, en Arroyo del Moro,
Con la mudanza a tan comercial y céntrica calle, Luna pretende ampliar la clientela de la local a la extranjera, pues muchos de los productos ofrecidos son representativos de la gastronomía de la tierra. De la anterior tienda vienen las llamativas mesas color verde claro, recicladas y procedentes de la industria eléctrica de Pozoblanco (Pecuarias de los Pedroches), y que le dan un toque especial a un conjunto bien decorado y que cuenta con el atractivo añadido de un local de techos altísimos con antiguas columnas metálicas.
Quesos, jamones e ibéricos se cortan para el cliente a demanda, como en una charcutería. Al igual que sucediera en El Sabor de La Luna, Marcelino Pan y Vino Gourmet concede una gran importancia a los conceptos de sostenibilidad y cercanía. El gusto de Luna por este tipo de empresa se lo inculcó su padre, que se dedicaba al mundo del ibérico. Los derroteros profesionales sin embargo fueron por otro sitio, y durante 20 años trabajó en el campo de las telecomunicaciones y la telefonía móvil, hasta que un curso de cocina profesional en la escuela de hostelería de Sevilla hizo que cambiase de sector, inaugurando en 2018 El Sabor de La Luna.
Como bien indica su nombre, Marcelino Pan y Vino dedica una especial atención al vino, con representación de diversas denominaciones de origen y una selección de la tierra. También cuenta con una notable variedad de aceites. Aceitunas, patés, guisos, tomates ketchup artesanos, aceitunas, quesos, jamones, embutidos e incluso guisos.
El lugar, además de tienda, servirá como espacio para ofrecer catas de vino con maridaje y un carácter eminentemente formativo. Otro de los puntos fuertes son las cestas regalo, uno de los pilares de la casa. Todas ellas están personalizadas y extremadamente cuidadas. Suelen tener tanto éxito que ya desde septiembre se empiezan a reservar para Navidad.
Con la apertura de Marcelino Pan y Vino Gourmet se refuerza el comercio del eje Tendillas-Corredera con la mirada puesta tanto en el cliente local como el que visita la ciudad y una oferta gastronómica de calidad que a la vez sirve de representación de la provincia para aquellos foráneos que quieran adentrarse en los productos de la tierra.