En estos días ha cristalizado el acuerdo aclanzado el pasado mes de enero entre COVAP y de Cooperativa Alba de Granada por el cual se comprometían a “avanzar paulatinamente en la transformación y comercialización conjunta del volumen de leche de vaca que los ganaderos de ambas entidades producen, lo que supone el 88% de litros de Andalucía. Con esto se pretende una mayor concentración de la producción láctea de la región, que sumó 574 millones de kilos en 2021, y añadir más valor y estabilidad a los 360 socios ganaderos de ambas entidades”. Este acuerdo rompe la relación de décadas que Alba Ganaderos mantenía con la multinacional francesa Puleva-Lactalis.
Ambas cooperativas tienen como objetivo fijar el máximo de riqueza en el territorio, de tal manera que se genere mayor valor gracias con base en sumar el esfuerzo productor y el industrial, la productividad y la proximidad, algo que cada vez valoran más los consumidores.
Alba Ganaderos S. Coop. And ya nació con esa mentalidad; en el año 2015, y debido a la incertidumbre de las ganaderías no cooperativizadas en Andalucía, se unieron para la diversificar los clientes para la venta de leche, la optimización de cotes de producción de sus ganaderías socias, la industrialización de estás y avanzar hacia la concentración de la oferta en el sur de España. Así en el año 2021 facturó 56 millones de euros, comercializando 125 millones de litros de leche de 82 ganaderías ubicadas en Extremadura, Valencia y todas las provincias andaluzas, excepto Almería y Huelva.
Por su parte COVAP, que cerró el año 2022 con una facturación record de 905 millones de euros, con un crecimiento de la exportación del 16% y vendiendo sus productos en más de 35 países, incrementa su capacidad productora. Con más de 1.200 trabajadores, se conforma como un nudo de la economía cordobesa representando ya casi el 10% del PIB de nuestra provincia.
Y es que gracias a este acuerdo, serán ganaderos andaluces los que decidan cómo trabajarán y con quién, garantizándose el control en la toma de decisiones y la soberanía empresarial que concede ser los ganaderos e inicio de todo el proceso productivo.
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