Andrea Pareja y Paula Pérez forman un támdem cuyo acrónimo da lugar a Anula. En esa u tiene una virgulilla propia de la eñe que significa la unión de ese ANdrea y PaULA que da lugar a una starup cordobesa con sede en un lugar tan de paso, visible y bien situado como Claudio Marcelo, 8. Desde ese céntrico escaparate dan forma a un proyecto de moda que convive con otro de concienciación y formación.
Detrás de la empresa está un periodo de aprendizaje con la conocidísima diseñadora Juana Martín. Paula llevaba la parte de comunicación como periodista de carrera y Andrea se encontraba en el área del diseño tras hacer patronaje de moda y diseño industrial (y antes biología). Con Juana Martín aprendieron que la empresaria ha de tener un carácter luchador y propicio a saltar obstáculos. Y el primero que tuvieron que saltar, como tantas empresas cordobesas, fue el confinamiento del 2020, que llegó literalmente cuando empezaban. Así que sorteada semejante valla, o muro, que desde un inicio amenazaba su existencia, se han asentado como negocio en pleno centro comercial.
La idea de la joven empresa aúna la tienda de moda con la concienciación acerca de la ecología y el respeto al medio ambiente. Para ello el diseño de sus ropas emplea tres tipos de tejidos. O bien proceden de materiales orgánicos, o bien de materiales reciclados. También incluyen materiales que proceden del excedente de las grandes industrias. No en vano uno de los lemas de la casa es «nada es más sostenible que lo que ya existe». En cuanto al estilo de sus diseños, Anula apuesta por un estilo versátil, fácilmente combinable, que siga las tendencias pero sin pasar de moda con facilidad, y que además sirva tanto para jóvenes como para gente de entre 40 y 50.
EDUCACIÓN Y PREMIOS
Por la parte educativa y de concienciación, la startup Anula empezó, debido al confinamiento y restricciones, a publicar contenido en sus redes sociales. Pero con la normalidad prácticamente de vuelta va a empezar ya a organizar talleres los sábados, donde entrarán disciplinas como la meditación, el yoga, reciclaje y reutilización de elementos del hogar.
Ambas socias coinciden en lo difícil que es montar una empresa actualmente. Y son varios los escollos principales. Andrea Pareja menciona las altas tarifas de autónomos, a su modo de ver abusivas y fundamentalmente al comienzo, cuando todo son gastos. Paula Pérez hace referencia a la falta de conocimiento burocrático, lo que obliga a muchos empresarios a toparse con una maraña de papeleo difícil de solventar si no se cuenta con un asesoramiento preciso.
A pesar de ello, y con el añadido del mencionado confinamiento, Andrea y Paula fueron galardonadas el pasado año con el premio de la a Federación Andaluza de Mujeres Empresarias en su tercera edición y en la categoría de proyecto emprendedor.