Cuando dos o más entidades deciden unirse en una asociación, como un partnership, es crucial determinar la estructura societaria que mejor se adapte a sus necesidades. Las opciones en las que siempre pensamos son la creación de sociedades de todo tipo (comandatarias, limitadas, anónimas, cooperativas, de bienes, sin personalidad jurídicar, etc.) para el reparto del valor. Cada una de las partes pone capital y este viene a repartirse. Sin embargo, este tipo de socieadades arrastran desde primera hora un hecho: los trámites burocráticos asociados a ellos, que aún siendo cada vez menores, siguen siendo un obstáculo
Pero, si se trata de repartir el dinero de alguna asociación, otra de las opciones que encontramos y que se utilizan más bien poco, son las regalías o más conocidas por su término anglosajón, royalties Los royalties vienen definidos por ser un derecho de cobro sobre la explotación de algo concreto siendo bastante usuaales en negocios de propiedad intelectual o franquicias.
En la era de la automatización, los royalties emergen como una opción preferente para trazar todo tipo de acuerdos entre otras por estas razones:
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- Flexibilidad financiera: Una de las principales ventajas de los royalties es la flexibilidad financiera que ofrecen. En un acuerdo de royalties, los pagos se basan en un porcentaje de los ingresos generados por el socio receptor. Esto permite ajustar los pagos de manera proporcional al éxito o fracaso del producto o servicio. En contraste, en una sociedad, los socios necesitan obtener beneficios para ser remunerados tras haber pagado impuesto de sociedades y dividendos para su reparto.
- Menor responsabilidad legal y financiera: Al optar por un acuerdo de royalties en lugar de una sociedad, se pueden evitar muchas de las responsabilidades legales y financieras que conlleva la creación de una entidad comercial conjunta. En una sociedad, los administradores son legalmente responsables de las deudas y obligaciones de la empresa, lo que puede exponerlos a un mayor riesgo financiero y legal. En cambio, con los royalties, el socio receptor paga una regalía acordada, sin asumir la responsabilidad directa de las deudas o problemas legales de la entidad comercial.
- Enfoque en el conocimiento y la experiencia: En una asociación, es común que cada socio aporte diferentes habilidades, conocimientos y recursos. Al optar por un acuerdo de royalties, se puede mantener un enfoque en el intercambio de conocimientos y experiencia, sin la necesidad de fusionar los activos y operaciones de ambos socios en una sola entidad. Esto permite una mayor especialización y concentración en las fortalezas individuales de cada socio.
- Mayor agilidad y adaptabilidad: Los acuerdos de royalties ofrecen una mayor agilidad y adaptabilidad en comparación con las sociedades. Los términos y condiciones de los royalties pueden ser más fácilmente modificados o terminados si las circunstancias cambian o si los resultados esperados no se cumplen. En una sociedad, deshacer la asociación puede ser un proceso complicado y costoso, lo que limita la capacidad de adaptación a nuevas situaciones.
- Privacidad. Cualquier tipo de entidad mercantil cuando se crea debe inscribirse en el registro mercantil. Un acuerdo de royalties es un acuerdo privado entre partes a los que no hay que dar ningún tipo de publicidad.
En Datta Capital contamos con las herramientas que permiten establecer cualquier tipo de royalty en asociaciones entre empresas de tal manera que cada una de ellas se quede con su parte.