La Castellana por la famosa avenida madrileña, 710 por una relación de fechas de sus hijos Ángel y Amelia, así nació el nombre de Castellana 710 Real Estate, cuyo responsable es Juan Manuel Gómez. Junto a él sus trabajadores Antonio Luque y Virginia Vigo. Esta empresa se define a sí misma con un lema: «la inmobiliaria de las empresas».
Pero antes de ahondar en su actividad hay que remontarse a su origen. Como el de tantas entidades surgidas en la década pasada, y Castellana Real Estate nace en 2012, procede de esa palabra tan utilizada como en realidad precisa: reinvención.
La crisis económica iniciada en el 2008 dio al traste con numerosos sectores. El principal afectado fue el de la construcción. Juan Manuel Gómez ejercía precisamente como director técnico de una promotora como aparejador, trabajo que desempeñaba desde el año 2000. Como tantas personas tuvo que adaptarse a otras circunstancias y aprovechó su experiencia anterior para encaminarse por senderos distintos pero cercanos a su camino inicial.
CONOCIMIENTO DEL SECTOR
De esta forma empezó con su marca personal ‘Juan Manuel Gómez’, para emprender años después, en el 2016, una labor con portales inmobiliarios especializados en nueva construcción en Córdoba. Su buena marcha derivó paulatinamente en que surgieran esos mismos portales enfocados a Málaga y Sevilla. «El nombre de Castellana 710 Real Estate ya estaba creado en esas fechas pero no llegó a desarrollarse porque aposté primero por el crecimiento de los portales», declara Gómez, quien reconoce que la espera obtuvo sus frutos «pues todo este recorrido me dio un gran conocimiento del sector».
Si bien en los portales se publicitaban viviendas, una vez entró en juego Castellana 710 Real Estate se dirigió a una especialización: la búsqueda activa de los llamados locales terciarios, es decir, locales, oficinas y naves para empresas, lo que supone ya intermediación y consultoría. Incluye también el suelo.
Castellana 710 Real Estate cuenta con una amplia base de inmuebles. «Estamos homologados por Unicaja, colaboramos con Caja Rural y contamos con acceso a otras bases de inmuebles de bancos, a estos se añaden los de particulares o empresas que quieran poner sus activos en alquiler». Según las características concretas del cliente van ajustando ese proceso de búsqueda hasta dar con el lugar adecuado. Unas veces son estos clientes los que han decidido una zona para ejercer su actividad concreta. En otras ocasiones son grandes entidades las que proponen los rasgos generales a los que aspiran. Un ejemplo: grandes líneas de supermercados que desean un sitio muy amplio con excelentes accesos.
La labor diaria de Juan Manuel, Antonio y Virginia les permite ser testigos de excepción de lo que Córdoba demanda en cada momento. Por ejemplo en estos momentos hay una constante búsqueda de locales para la hostelería y las clínicas dentales. Este último sector responde a un interesante fenómeno que explica Gómez, consistente en que los profesionales liberales que ejercían en diversas plantas de un edificio donde tenían sus consultas (en este caso dentistas, también otros como dietistas o médicos), van bajando, entre comillas, hasta el local que da a la calle. El paisaje de tiendas de barrio se entremezcla ahora con otro tipo de trabajadores que hasta hace muy poco no habían estado, por así decirlo, a ras de suelo y con su particular escaparate.
Gracias su colaboración en Datta Capital, Castellana 710 Real Estate pone sus servicios a disposición de todos sus socios y usuarios. «Vamos además a trabajar que sea de forma preferente, de manera que si viene una oficina, local o nave interesante, entrará primero por Datta Capital», concluye Gómez.