Localización
La tienda y espacio cultural Ostin Macho se ha trasladado desde la Plaza de Emilio Luque a Conde de Fernán Núñez. El espíritu de un lugar que comenzó su andadura en el mercado de abastos de Plaza de España se refuerza ahora con un nuevo sitio que fue un garaje. Ese tipo de estructura casa perfectamente con el carácter de la empresa que Rubén Sánchez fundó hace ocho años y que desde el principio contó con un más que notable éxito.
Precisamente el traslado obedece a la necesidad de contar con un establecimiento más grande, sobre todo tras las vivencias acaecidas con la pandemia. Si muchas buenas ideas surgen de un garaje, esta desemboca en él. Y así las estanterías siguen repletas de ilustraciones originales de múltiples autores, papelería creativa y libros sobre diseño y arte. Si extrapolamos conceptos propios de un mercado como el que fue origen del proyecto, se diría que Ostin Macho apuesta por el arte de cercanía, dando preponderancia a los dibujantes cordobeses.
Junto a todo ello regalos sorprendentes que van de cartas del tarot, a maceteros, jarrones, joyas, joyeros, tazas, abanicos, perfumes o artículos para niños (mochilas, juegos, botellas, tuppers). Estos artículos cuentan también con el sello personal de los artistas con los que trabaja la casa.
Los pilares de Ostin Macho son dos. Por un lado está la comentada parte de venta de artículos de regalo. Por otra, y con la misma importancia, la promoción de la cultura. Y así el lugar cuenta con constantes presentaciones de libros o exposiciones. Fomentar la lectura y a ilustradores es una constante. Ambas columnas convierten a esta empresa en una de las más personales de la ciudad.
Curiosamente su impulsor, Rubén Sánchez, procede de un mundo muy distinto. Hizo ciencias ambientales y se especializó en urbanística. Tras una mala racha laboral en los pasados años de crisis económica se decidió a montar aquella tienda que ya le gustaba como cliente, aportando su impronta personal. Rentabilizó el paro y se vino a Córdoba tras una etapa entre Barcelona y Sevilla. Nacía así Ostin Macho, donde cultura y regalo se dan la mano para ofrecer lo que se conoce como una experiencia de compra en una concept store eminentemente visual, amplia y cómoda.
Desde hace unos meses en Duque de Fernán Núñez, esta experiencia de compra se acompaña de una arquitectura que va como un guante a los propósitos iniciales de la empresa, acompañados de esa coloquial expresión que denota tanta sorpresa como genera en el cliente la propia oferta de un lugar más que original.