Carnicería Pepi

La historia de Carnicería Pepi comienza en 1973 cuando Pepi Rodríguez Botía decide abrir su propia carnicería. Aprendió el oficio de su primo en los Mercados de la Corredera y del Sector Sur. Con la ayuda de familiares y amigos, logró comprar el local con la ayuda de sus avalistas en el banco y la contribución de su suegro y padre en los trabajos de albañilería.

A los pocos meses, su esposo Antonio Raigón Carreras dejó su trabajo como charcutero para unirse al negocio familiar. Aunque el negocio siempre fue de los dos, decidieron llamarlo Carnicería Pepi en lugar de "Antonio y Pepi". Trabajaron largas horas semana tras semana, sin vacaciones de verano, para brindar un servicio de calidad a su barrio.

Después de su jubilación, su hija María José continuó el legado de sus padres. Siguió el camino trazado por ellos, que aunque no tiene muchos secretos, requiere muchas horas de trabajo.

En la actualidad, Carnicería Pepi ofrece una variedad de productos en su tienda, incluyendo carne de ternera, cerdo, pollo, embutidos y elaborados. Su compromiso con la calidad y el servicio a su comunidad se refleja en su continuo trabajo en el negocio familiar.

En resumen, Carnicería Pepi es un negocio familiar que ha pasado por generaciones, comenzando con la decisión de Pepi Rodríguez Botía de abrir su propia carnicería en 1973. Con el trabajo conjunto de su esposo y la dedicación de su hija, continúan ofreciendo productos de calidad y servicio a su comunidad en Córdoba.