Un loft de 300 metros que incluyen una sala de yoga de 100 metros cuadrados, cien de cocina y comedor diáfanos y cien de habitaciones arriba conectadas en dos estancias mediante un puente colgante de madera. Fuera, hectárea y media de encinas con una charca (no faltan las ranas en su nenúfar) y huerto ecológico. Así es el Reino de Yshada, un centro de yoga y crecimiento personal en mitad de la